TÉCNICAS
TÉCNICAS DE DESCENSO
Antes de
comenzar tanto el descenso como el ascenso deberá comprobarse la correcta
colocación de todos los elementos en el arnés. El orden es, de nuestra
izquierda a derecha: stop, baga de seguridad, crol, cabo de seguridad del puño
y mosquetón de freno.
El material
empleado en e descenso es el siguiente: baga, stop, y mosquetón de freno.
Lo primero que
debemos hacer cuando iniciemos el descenso es asegurarnos con la baga de
seguridad en la cabecera del pozo. A continuación, colocaremos el stop de la
forma en la que se muestra en el dibujo, pasando la cuerda descendente por el
mosquetón de freno.
A partir de
aquí iniciamos el descenso. La mano izquierda se coloca en la palanca del stop y
la derecha cogiendo la cuerda que baja. Para comenzar a bajar levantamos la
mano de la cuerda y presionamos la palanca. Bajando la mano de la cuerda
lentamente comenzaremos a descender sin trompicones. La palanca del stop no
debe ser usada nunca como freno. Los pies se apoyan en la pared y las piernas
en ángulo recto. Para frenar utilizamos la mano que regula el descenso.
Paso de fraccionamiento
1- Al llegar a la altura del
mosquetón del fraccionamiento, bloqueamos el stop y nos anclaremos con la baga
corta al mosquetón.
2- Desbloquearemos y seguiremos
bajando hasta que nos quedemos colgados de la baga. (En todo momento estaremos
colgados de la baga y del mosquetón de freno).
3- En ese momento abrimos el
stop, lo instalamos en el tramo de cuerda que baja y lo bloqueamos.
4- Cambiamos el mosquetón de
freno al tramo de cuerda descendente y quitamos
la baga de seguridad deshacemos
la gaza del stop y seguimos bajando.
A veces
resulta difícil quitar la baga de anclaje del fraccionamiento, ya que nos
encontramos colgados de
ella. Podemos ayudarnos utilizando los
resaltes de la roca para apoyar los pies. También podemos apoyarnos en la coca
de cuerda del fraccionamiento o enganchando el pedal en el mosquetón de la
pared.
Paso de nudos
1.- Bajamos hasta que el nudo nos detenga (enganchamos la baga larga a la gaza del nudo). Colocamos los dos bloqueadores (puño y croll) por encima del stop.
2.- Una vez
colgando del croll, desmontamos el stop y lo colocamos por debajo del nudo,
bloqueándolo. Pasamos también el mosquetón de freno.
3.- Nos
levantamos sobre el
puño y quitamos
el croll, de
tal forma que al
sentarnos de nuevo, permaneceremos suspendidos por el stop bloqueado.
4.- Quitamos
la baga y
desbloqueamos el stop,
continuando con ello
el descenso.
Cambio de
sentido: de bajada a subida
1.-
Bloqueamos el stop
y colocamos el
puño en la
cuerda, calculando que podamos elevarnos al máximo a la hora de
auparnos.
2.- Una vez
aupados sobre el pedal, colocamos el croll en la cuerda entre el puño y el stop
y ya podemos sentarnos sobre él.
3.-
Desmontamos el stop y soltamos el mosquetón de freno, y ya podemos comenzar la
ascensión.
TÉCNICAS DE ASCENSO
El material
personal empleado en el ascenso
es el siguiente: baga, croll,
puño (con su cabo de seguro) y pedal.
Ajustaremos el
arnés de pecho
lo máximo posible,
lo que nos facilitar á la posición en el ascenso y nos llevará en
posición vertical y pegados a la cuerda...
Empezaremos colocando
el puño en la
cuerda. En el orificio inferior fijaremos el cabo de
seguridad (que va unido al arnés) mediante un mosquetón y el pedal unido a un
maillón pequeño. Lo
tensaremos lo más
alto posible...
A continuación
colocaremos el croll, de forma similar al puño. Antes de comenzar a subir tensaremos el croll lo más alto posible
(poniéndonos de puntillas o con un pequeño salto para quedarnos colgados).
Ponemos el pie
en el pedal y subimos el puño. Nos ponemos de pie sobre el pedal, de tal forma
que la cuerda se desliza por el croll y podemos sentarnos y descargar nuestro
peso sobre él. Ya tenemos el primer paso dado. Ahora no hay más que repetir el
proceso.
A esta técnica
es importante cogerle el "truco", ya que si la realizamos
correctamente nos evitar á
esfuerzos innecesarios. Hay
que procurar que el
esfuerzo lo realicen las piernas. Al principio se tiende a tomar el impulso con
los brazos, llegando a provocar agotamientos.
Cuando terminemos
el ascenso hemos
de cerrar el
croll y el
puño, evitando con ello dolorosos pellizcos.
Paso de
fraccionamiento:
1.- Aproximar
el puño a dos dedos del nudo (nunca hasta arriba del todo, ya que luego nos
sería imposible sacarlo).
2.- Nos
aseguraremos al mosquetón de la pared con la baga larga.
3.- Poniéndonos
de pie sobre
el pedal, liberaremos
el peso del
croll para conseguir abrirlo y lo
pasaremos al tramo de cuerda que sube...ya podemos sentarnos sobre él.
4.- Cambiamos
el puño y daremos una pedalada antes de retirar el cabo de anclaje del
fraccionamiento.
Paso de nudos:
1.- Nos
aseguramos a la gaza del nudo con la baga larga.
2.- Colgados
del croll, pasamos el puño a la parte superior del nudo, dejando algo de
espacio para colocar el croll entre el puño y el nudo.
3.- Nos
aupamos sobre el pedal, liberamos el croll y lo pasamos a la parte superior del
nudo.
4.- Ya podemos
quitar la baga larga y continuar el ascenso.
Cambio de
sentido: de subida a bajada:
1.- Montamos
el stop por debajo del croll, y lo
bloqueamos.
2.- Nos
aupamos en el pedal y soltamos el croll, de tal forma que al sentarnos
quedaremos colgados del stop.
3.-
Desmontamos el puño y desbloqueamos el stop para iniciar la bajada. Es
importante tener en cuenta que la distancia entre el croll y el stop ha de ser
mínima, ya que al desmontar el croll y quedar colgados del stop, el puño podría
quedar demasiado alto como para soltarlo o bien
podríamos quedar colgados del cabo de seguro del puño.
DESCENSOS CON TÉCNICAS DE FORTUNA:
Son técnicas que nos ayudan a salir del paso en el peor de
los casos, a continuación varios ejemplos de técnicas con distintos y variados
materiales.
Nudo dinámico.
Es uno de mis nudos
preferidos. De fácil aplicación y de resultados formidables en tareas de
autorrescate, rescate, escalada en grandes paredes, etc. El nudo lo
confeccionamos sobre un mosquetón grande de seguro. Para conseguir un mayor
resultado con respecto a la fuerza de bloqueo y evitar que las cuerdas se ricen
hemos de mantener con una mano la cuerda hacia arriba y la mano de bloqueo
hacia abajo. La mano de arriba la iremos aflojando con el fin de dejar deslizar
la cuerda y con la mano de abajo realizaremos las maniobras de bloqueo (foto). Con el fin de bloquear el nudo
dinámico realizaremos un nudo de fuga sobre el mismo. Es conveniente que el
nudo de fuga esté bien solapado y rematado.
Mosquetón con
clavo.
Es un sistema de frenado sencillo. Emplearemos para ello un
clavo en V o U con el fin de crear suficiente rozamiento. Evitaremos maniobras
bruscas en las que podamos liberar presión sobre el clavo (foto).
Freno con mosquetones.
Es parecido al
anterior pero sustituyendo el clavo por un par de mosquetones, de forma oval
preferentemente. El rozamiento es más suave que el anterior y proporciona un
buen descenso (foto).
Arnés improvisado con cinta.
Consiste en realizar
un pañal con una cinta de reunión en forma de anillo triangulado. Hemos de tener
en cuenta de que este no se encuentre demasiado flojo (foto). Para prevenir que el anillo se pueda caer podemos atarlo al
mosquetón con una cinta de hombro, como variación al anterior. El mosquetón ha
de ser ancho o HMS, con el fin de generar una buena tracción. La cuerda sale
del mosquetón y a continuación la pasaremos por el hombro con el fin conseguir
un buen rozamiento. Si traemos la mano de freno hacia adelante conseguiremos
bloquearnos y pararnos. Es una técnica que me trae muchos recuerdos. Sobre todo
cuando en mis comienzos de escalada. Hace años.
Descenso en S, a “pelo”, o Dulfer.
La técnica de
nuestros ancestros. Simple y un tanto dolorosa, pero que al mismo tiempo nos
puede sacar de un apuro. La cuerda o cuerdas las pasamos por entre nuestras
piernas y al mismo tiempo por nuestro hombro con el fin de lograr un mayor
rozamiento. Es sencilla y funciona (foto).
Descenso de brazo.
Es una técnica práctica para pendientes no muy verticales.
Simplemente pasaremos la cuerda por la espalda y nos la rizaremos en los brazos
(una sola vuelta) con el fin de generar rozamiento. El control lo realizamos
con la mano de abajo (foto).
Durante el descenso en rapel en ocasiones habremos de
adaptarnos al terreno y ejercer movimientos no esperados. Es un proceso de
adaptación, de igual manera que aquellos originados durante el movimiento en la
escalada. Es una cuestión de práctica y experiencia. El descenso con
autoaseguro es totalmente aconsejable y el nudo al final de la cuerda es
también necesario, sobre todo en terrenos alpinos y al final de la jornada. El
rapel es sencillo, necesario pero al mismo tiempo delicado. Y el cual requiere
de mucha atención.
PASÓ DE FRACCIONAMIENTOS COMPLICADOS
Bajo este título se pretende clasificar aquellos
fraccionamientos «más complejos» que, por circunstancias de la propia cavidad o
de la instalación, pueden dificultar la progresión normal por cuerda.
Fraccionamientos con comba muy pequeña
Suelen ser, por lo general, muy incómodos de superar, sobre todo
en la bajada, ya que apenas hay cuerda para maniobrar, razón por la que este
tipo de situaciones deben evitarse realizando una correcta instalación. La
técnica a emplear para superar fraccionamientos de este tipo es la misma que la
que se usa para el paso de nudos. Cuando lleguemos a un fraccionamiento en el
que no haya apenas comba suficiente para desmontar el descensor, nos
aproximaremos al nudo del fraccionamiento, dejando el margen necesario para
abrir el descensor. Acto seguido, situaremos el bloqueador de mano por encima
del descensor a una distancia mínima como para colgarnos de la cuerda por
encima del bloqueador con la baga corta y poder desmontar el descensor. Hecho
esto y antes de quitar el descensor, anclaremos la baga larga en el
fraccionamiento. Para todas estas maniobras, es necesaria la ayuda del pedal
del bloqueador de mano. Para desmontar las bagas nos levantaremos sobre el
bloqueador de mano y quitaremos en primer lugar la baga corta, en segundo lugar
la larga y, por último, el bloqueador de mano. Para la subida, y debido a la
ausencia de comba, pasaremos en primer lugar el bloqueador de mano y no el
ventral como sería lo correcto, manteniéndonos asegurados en todo momento por
una baga al fraccionamiento.
Fraccionamientos en aéreo
Los
podemos encontrar en el borde de una repisa o bien en un techo. La característica
común a este tipo de fraccionamientos es que la comba queda en aéreo y en
consecuencia no existe la posibilidad de apoyarnos en una pared y evitar el
balanceo. Los problemas aparecerán en la bajada; anclando nuestro pedal en el
mosquetón del fraccionamiento superaremos la dificultad sin problemas. En la
subida, este tipo de fraccionamientos no plantean problemas de especial
dificultad.
Cuando el fraccionamiento al que nos aproximamos no se
encuentra en la vertical del fraccionamiento anterior, sino que está
desplazado, el espeleólogo se verá obligado a ejecutar diversas maniobras tanto
en la subida como en la bajada. En la bajada descenderemos dejando el
fraccionamiento un poco por encima del descensor y nunca agotaremos la comba,
pues complicaríamos la maniobra. Tanto si se lleva descensor auto bloqueante como
si es simple, podremos utilizar opcionalmente la llave de bloqueo para evitar
su deslizamiento. Inmediatamente después, ayudándonos de nuestras manos o bien
del bloqueador de mano, cogeremos la cuerda sobrante de la comba y nos iremos
acercando al fraccionamiento, calculando siempre que el descensor quede a su
altura. Hecho esto, anclaremos la baga corta al fraccionamiento y procedemos
como en un fraccionamiento normal. Para la subida actuaremos de la manera
habitual, anclándonos en primer lugar con una baga al fraccionamiento, pasando
después el bloqueador ventral al otro tramo de cuerda y pasando por último el
bloqueador de mano. Ahora pasaremos toda la cuerda que podamos por los
bloqueadores, evitando de esta forma que, al quitar las bagas, quedemos en el
fondo de la comba, con tensión en el tramo de cuerda que sale del bloqueador
ventral y va al fraccionamiento y un ángulo cerrado entre este tramo de cuerda
y el que tenemos por encima del bloqueador ventral. En el caso de que, aún
después de haber recuperado toda la cuerda, el ángulo fuese todavía muy
cerrado, se recomienda que, hasta que el espeleólogo se encuentre en la
vertical, pase una pierna sobre la cuerda, la derecha o la izquierda
dependiendo de dónde se encuentre el fraccionamiento, para suavizar el ángulo
de entrada de la misma en el bloqueador ventral y ayudando así a que trabaje
correctamente.
PASO DE DESVIADORES
Como
su propio nombre indica, sirven para desviar la cuerda de una trayectoria. En
nuestro caso utilizamos los desviadores con la intención de evitar un roce,
para acercarnos a una galería o una pared o para alejarnos de una cascada. En
la bajada, cuando estemos un poco por encima del desviador, nos limitaremos a
abrir el mosquetón del desviador, sacar la cuerda y volverla a introducir por
encima del descensor, procurando no soltar la desviación durante la maniobra.
En la subida actuaremos de igual manera, ascenderemos hasta la altura del
desviador a ras del mosquetón e incluso forzando un poco su ascenso, lo
abriremos, sacaremos la cuerda, subiremos un poco y volveremos a introducir la
cuerda en el mosquetón del desviador por debajo del bloqueador ventral,
procurando no soltar la desviación durante la maniobra
PASO DE NUDOS
Encontraremos los inevitables nudos en la cuerda de
progresión por la necesidad de empalmar varios tramos para continuar una
exploración o bien por deterioro de la cuerda. En el descenso, bajaremos hasta
que el nudo nos detenga en la polea superior del descensor. Colocaremos los dos
bloqueadores por encima del descensor y nos aseguraremos al nudo con la baga corta.
Desmontaremos el descensor y lo montaremos por debajo del nudo, lo más pegado
posible a él, bloqueándolo con la llave de seguridad. Seguidamente quitaremos
la baga del nudo, nos superaremos mediante el pedal y quitaremos el bloqueador
ventral, suspendiéndonos ya del descensor. Por último, desmontaremos el
bloqueador de mano, desbloquearemos el descensor y continuaremos el descenso.
Deberemos tener siempre los bloqueadores lo más pegados posible al nudo. Otra
forma más sencilla será realizar los mismos pasos sin colocar el bloqueador
ventral. Nos asegura-remos con la baga larga al nudo, anclaremos directamente
la baga corta en la cuerda, por encima del bloqueador de mano, cuidando de no
haberlo subido mucho, y realizaremos el resto de la maniobra
Para la subida nos anclaremos con una baga en la gaza del
nudo. Minimizaremos la distancia entre bloqueadores, pasaremos el bloqueador de
mano por encima del nudo, subiremos un poco hasta que el bloqueador ventral
casi pegue en el nudo, a continuación nos auparemos sobre el pedal y pasaremos el
bloqueador ventral. Finalmente sacaremos la baga y continuaremos el ascenso.
CAMBIO DE SENTIDO
Por
cualquier motivo y durante nuestra progresión por cuerda, nos podemos ver
obligados a cambiar de sentido.
De bajada a subida: bloqueamos el descensor y colocamos el bloqueador de mano en la cuerda, calculando que podamos elevarnos al máximo a ahora de auparnos. Una vez aupados, colocamos el bloqueador ventral en la cuerda entre el bloqueador de mano y el descensor; después desmontamos el descensor y comenzamos la ascensión. No nos olvidaremos de la baga de seguro del bloqueador de mano.
De subida a bajada: lo primero que hacemos es montar el descensor por debajo del bloqueador ventral, bloqueándolo; acto seguido nos aupamos en el pedal del bloqueador de mano y desbloqueamos el bloqueador ventral. En este momento estamos colgados del descensor, ahora podemos desmontar el bloqueador de mano. Es importante tener en cuenta que la distancia entre el bloqueador ventral y el descensor ha de ser mínima, ya que al desmontar el bloqueador ventral y quedar colgados del descensor, el bloqueador de mano podría quedar demasiado alto o bien podríamos quedar colgados de la baga de seguro del bloqueador de mano
De bajada a subida: bloqueamos el descensor y colocamos el bloqueador de mano en la cuerda, calculando que podamos elevarnos al máximo a ahora de auparnos. Una vez aupados, colocamos el bloqueador ventral en la cuerda entre el bloqueador de mano y el descensor; después desmontamos el descensor y comenzamos la ascensión. No nos olvidaremos de la baga de seguro del bloqueador de mano.
De subida a bajada: lo primero que hacemos es montar el descensor por debajo del bloqueador ventral, bloqueándolo; acto seguido nos aupamos en el pedal del bloqueador de mano y desbloqueamos el bloqueador ventral. En este momento estamos colgados del descensor, ahora podemos desmontar el bloqueador de mano. Es importante tener en cuenta que la distancia entre el bloqueador ventral y el descensor ha de ser mínima, ya que al desmontar el bloqueador ventral y quedar colgados del descensor, el bloqueador de mano podría quedar demasiado alto o bien podríamos quedar colgados de la baga de seguro del bloqueador de mano
PASAMANOS
Este tipo de instalación se utiliza para progresar
horizontalmente por una pared. Están compuestos por distintos puntos de
anclaje, unidos todos ellos por cuerda. Los podemos encontrar a lo largo de una
misma línea o escalonados. Las maniobras para progresar en ellos serán las
siguientes:
En la bajada
En el primer punto de anclaje del pasamanos, desmontamos el
descensor como si estuviéramos en un fraccionamiento. Una vez colgados del
anclaje podemos progresar por el pasamanos utilizando la baga de anclaje. Los
dos cabos de la baga de anclaje se irán alternando a lo largo de los tramos
comprendidos entre los diferentes anclajes. Si, por las
características del pasamanos, se necesitase la ayuda de
un bloqueador de mano para progresar, introduciremos un
mosquetón en los dos agujeros de su parte superior; de esta forma
conseguiremos que trabaje correctamente. Para el anclaje al bloqueador se
pueden utilizar un par de mosquetones, encadenados a modo de baga de seguro.
En la subida:
Desbloquearemos los aparatos, quedándonos colgados de una
baga como si se tratara de un fraccionamiento. Para la progresión por el
pasamanos procederemos como se ha explicado en el punto anterior
Atención:
En todo momento estaremos anclados a la cuerda por una baga
de anclaje, utilizando la otra para realizar el cambio de un tramo a otro
TELEFÉRICOS (PROGRESIÓN GUIADA)
Utilizaremos este tipo de instalaciones cuando nuestro
objetivo sea lograr una importante desviación de la trayectoria vertical, como
por ejemplo en lagos que queramos evitar al final de un pozo o para acceder a
galerías colgadas en un pozo. Los teleféricos están constituidos por dos
cuerdas: una es la cuerda de progresión (sin fraccionar) y la otra es el
teleférico en sí; esta segunda cuerda estará anclada y bajo tensión entre el
punto de partida y el de llegada. Tanto en la subida como en la bajada, haremos
el uso habitual de nuestros aparatos y de la cuerda de progresión, con la única
salvedad de anclar una baga en la cuerda del teleférico; esto hará que nuestra
progresión esté condicionada por la cuerda en tensión. El ascenso por este tipo
de instalaciones resulta algo más fatigoso que el ascenso en condiciones
normales
TIROLINAS
Son instalaciones constituidas normalmente por una cuerda
anclada por los extremos. Los usos de las tirolinas son muy variados: desde
evitar un lago o un pozo, hasta utilizarla para transportar material en zonas
difíciles...La progresión por las tirolinas es completamente aérea. Avanzaremos
preferentemente con un par de mosquetones anclados directamente al Maillón de cintura, aunque si tenemos una polea podremos usarla para
reducir el esfuerzo. Si la tirolina tiene inclinación, en el ascenso podremos
usar el bloqueador de mano bien como ayuda o bien para evitar el descenso. Esto
lo haremos colocando el bloqueador en la cuerda y anclándonos a los orificios
superiores del bloqueador. Si usamos bloqueador de pie, el ascenso resultará
más fácil. Si no tenemos bloqueador de pie, podremos usar el descendedor a modo
de bloqueador, introduciendo la cuerda entre las dos poleas y usando el pedal
anclado al descensor y desviándolo con un mosquetón anclado al mosquetón de
cintura para aprovechar el esfuerzo realizado al máximo. En el descenso, si la
tirolina tiene inclinación, actuaremos como en el caso anterior, con el
descensor metido entre las dos poleas. Nos anclaremos con una baga al descensor
y nos colgaremos con un mosquetón de la cuerda. Para bajar actuaremos a modo de
palanca sobre la parte superior del descensor
TÉCNICAS BASICAS DE AUTOSOCORRO
La filosofía
actual de la
técnica de progresión por
cuerda ha hecho
corriente en el mundo
espeleológico el trabajo
en equipos reducidos, de
dos o tres componentes, especialmente en el desarrollo de
las cavidades en
vertical, donde las esperas
en los pozos
pueden llegar a ser
realmente penosas. Como
contrapartida a esta evolución de la técnica alpina, hoy día resulta
imprescindible que cada espeleólogo sea totalmente autosuficiente a la hora de
asumir la primera intervención en caso de accidente.
Así, el
autosocorro se ha Convertido en
asignatura obligatoria que todo practicante de la espeleología
vertical debe conocer con soltura. El peligro de sufrir el denominado “síndrome
del arnés” (Dulanto-Laso 1992), exige la capacidad de sacar a un compañero de
la cuerda con la mayor rapidez y eficiencia posible. Se
ha demostrado que una persona
inconsciente o agotada que cuelga inerte de su arnés pelviano sufre una serie de
perturbaciones fisiológicas, debidas a
la compresión de las cintas sobre las extremidades inferiores, alterando
considerablemente el retorno venoso, que puede causarle la muerte en poco
tiempo. Aunque el tiempo que tarda en
aparecer estos trastornos varia de un individuo a otro, los primeros síntomas
pueden manifestarse al cabo de cinco minutos. Así pues, no hay que confundir
“autosocorro” con “espeleosocorro”.
El
autosocorro es la primera intervención que se realiza en una situación de peligro,
llevada a cabo por el compañero o compañeros
del espeleólogo en
apuros, contando en principio
únicamente con los
elementos de progresión vertical de los que
se dispone en
la práctica espeleológica habitual. Por
tanto, la
filosofía de aprendizaje
del autosocorro exige saber
valerse con el
minimo indispensable de medios
materiales. Si a
la hora de la
verdad se cuenta con medios adicionales como cuerdas que pueden instalarse
paralelas al herido
o cordinos auxiliares, mejor que mejor, pero hay que
aprender autosocorro en las condiciones
más adversas, ya
que las técnicas
siempre podrán adaptarse a
diversas circunstancias reales
más favorables. Una vez
bajado de la
cuerda y puesto
ha cubierto el compañero
herido, las instalaciones complicadas
y los grandes
despliegues de material
hay que dejarlos para el espeleosocorro, que cuenta
con los medios y el personal necesario para estas labores de rescate.
Sin embargo,
no hay que pensar
que el autosocorro se
aplica solamente ante un eventual
incidente o accidente, como a los
provocados por las caídas de piedras, por ejemplo. Es importante
dominarlo para su empleo
en ocasiones mucho más
habituales y cotidianas, como
son el agotamiento de un compañero o el bloqueamiento de un principiante
debido simplemente a la inexperiencia. Hay que
insistir, además, en que
el aprendizaje del autosocorro se
debe desarrollar en circunstancian lo mas
parecidas que se puedan
a la realidad,
practicando tanto en
extraplomos como en
paredes, con o sin fraccionamientos por
encima o por
debajo del accidentado, y
sin contar en
principio con poleas o cordinos auxiliares. Cada espeleólogo debe conoce
al máximo su material personal y todas
posibilidades de uso
alternativo para que, enfrentado a
un caso real, pueda resolverlo con soltura y
eficacia.
Aquí se
van a describir
algunas de las
técnicas de autosocorro
que podemos utilizar para
descolgar a un
compañero que se
encuentre en dificultades.
Todas se describen bajo
la peor premisa
que nos podemos
encontrar, que es
que el herido
este subiendo con bloqueadores
por cuerda. Si
el accidentado se
encontrase bajando la maniobra sería sumamente fácil, pues tan
solo tendríamos que llegar al colgarnos de el como si fuéramos una saca con nuestra baga reducida y continuar el descenso con su descendedor.
También están descritas subiendo el rescatador por la cuerda. En el caso en el
que el rescatador tenga que bajar por cuerda tensa, buscara siempre colocarse,
una vez llegado al
herido, en la
postura de inicio
como si hubiese
subido. Este material pretende ser
un complemento para
el repaso y
practica posterior a
un curso de aprendizaje. El conocimiento de estas
técnicas debiera de ser de obligado conocimiento por cualquier practicante de
este tipo de deportes.
Las técnicas
presentadas sugieren el descenso de la victima aunque el descenso sea mucho
mayor que el ascenso. En este dossier faltan muchas de las técnicas necesarias,
como el ascenso de una victima hasta cabecera, o la aplicación de cualquiera de
estas técnicas en verticales con fraccionamientos, nudos, pasamanos o
tirolinas, técnicas que se debieran aprender una vez conocidas y asimiladas al
menos las aquí expuestas.
TÉCNICA DE CONTRAPESO
Esta
maniobra nos implicara poco esfuerzo, aunque si algo más de soltura técnica. Nos
permitirá descolgar al herido con facilidad siempre y cuando este no pese mucho
más que
nosotros, aunque depurando
la técnica lo
podremos conseguir. Tiene
cierta variantes, como la de poder usar nuestra baga larga en vez de la
pedaleta para realizar el contrapeso. Atención: el material deberemos tenerlo
perfectamente regulado pues de no ser
así podremos quedarnos pillados en ciertos pasos.
1- Llegamos al herido por abajo
2- Le quitamos la pedaleta y retiramos la cuerda
del Pantin en caso de tenerlo.
3- Cuando
nuestro puño este
cerca del croll
del herido, lo
retiramos utilizando a partir de ahora el de él.
4- Seguimos
subiendo hasta casi
juntar nuestro croll con el suyo (atención a dejar una distancia
que luego nos
permita desbloquear el nuestro)
5- Tensamos el arnés de pecho del herido al
máximo para erguirlo
lo que podamos
a la vez que lo balanceamos suavemente lo cual permitirá quitar tensión
en las zonas en contacto con el arnés.
6- Nos
anclamos al mallon
ventral del herido por su parte
inferior (como si fuéramos
una saca) con
nuestra baga larga. Esto
nos permitirá mayor
libertad de movimientos durante
la maniobra estando asegurados.
7- Limpiamos el material del herido que nos
pudiera confundir o
molestar durante la maniobra, colocándolo en los porta
materiales, bien suyos o nuestros.
8- Prepararemos nuestra baga corta como baga reducida.
Si tenemos un mosquetón de mas
lo colocaremos en el
mallon ventral del
herido por su parte
inferior con el
gatillo mirando hacia abajo y
hacia nosotros, el cual lo usaremos
posteriormente para anclar nuestra baga
reducida (nos puede servir
el mosquetón de
la baga corta del herido). De no tenerlo usaremos el mosquetón
de nuestra baga larga. (Esta maniobra se verá en el punto 19).
9- Colocaremos
en los orificios superiores del puño
un mosquetón a modo de polea (puede valer perfectamente el
mosquetón de freno nuestro).
10-
Con nuestro pedal
(dinnema o keblar preferiblemente) engancharemos el croll
del herido por
su parte superior (con el mosquetón del pedal).
11-
Pasaremos la pedaleta por
el mosquetón que hemos
colocado en el puño.
12- El
extremo del pedal quedara entonces a la altura de nuestro croll.
13-
Levantándonos sobre el
pedal del puño, abriremos
nuestro croll, el
cual colocaremos en el
pedal que hemos puesto al herido.
14- En
este instante nuestro peso esta a un lado
del pedal y
el del herido
al otro (contrapeso), por lo que
levantando un poco al herido,
agarrándolo del culo, podremos soltar sin esfuerzo su croll.
15-
Colocaremos el descendedor del herido
en su arnés
mirando hacia nosotros.
16-
Colocaremos la cuerda
en el descendedor realizando
la lleve de bloqueo.
17-
Retiraremos la baga larga del herido de su
puño, pero no
la pedaleta que
nos seguirá valiendo a nosotros.
18- En
este instante nosotros levantándonos
un poco sobre
el puño haremos que el herido baje, trasfiriendo su
peso al descendedor, Momento en el cual abriremos
nuestro croll e iremos descendiendo suavemente para colocarnos por debajo del
herido.
19-
En esta
maniobra engancharemos nuestra
baga reducida, al
mallon del herido
(bien al mosquetón
de mas que
colocamos en el
punto 8 o bien
podremos introducirlo en el
mosquetón de nuestra
baga larga que
hasta ahora nos aseguraba).
20-
Recogeremos el puño, desharemos el nudo de bloqueo y procederemos al descenso. (Atención
que ahora el peso es doble sobre el descendedor por lo que pondremos un poco mas de cuidado).
TÉCNICA DE CROLL CONTRA CROLL
Es una
maniobra algo más
rápida aunque algo más
agresiva y
atlética. Nada recomendada si el
herido sufre algún politraumatismo. El entrenamiento de esta técnica nos
permitirá mejorarla con más suavidad y soltura.
1- Llegada al herido por abajo
2- Le quitamos la pedaleta y retiramos la cuerda
del Pantin en caso de tenerlo.
3- Cuando
nuestro puño este
cerca del croll
del herido, lo
retiramos utilizando a partir de ahora el de él.
4- Seguimos
subiendo hasta que nuestro croll este pegado al suyo.
5- Tensamos
el arnés de
pecho del herido al
máximo para erguirlo
lo que podamos a
la vez que
lo balanceamos suavemente lo
cual permitirá quitar tensión
en las zonas en contacto con el arnés.
6- Nos anclamos al mallon ventral del herido por
su parte inferior
(como si fuéramos una
saca) con nuestra baga
larga. Esto nos
permitirá mayor libertad
de movimientos durante
la maniobra.
7- Limpiamos el material del herido que nos
pudiera confundir o molestar durante la maniobra, colocándolo en los porta
materiales, bien suyos o nuestros.
8- Prepararemos nuestra baga corta como baga reducida.
Si tenemos un mosquetón de mas lo colocaremos en el mallon ventral del herido
por su parte inferior con el gatillo mirando hacia abajo y hacia nosotros, el
cual lo usaremos posteriormente para anclar nuestra baga reducida (nos puede
servir el mosquetón de la baga
corta del herido).
De no tenerlo usaremos el
mosquetón de nuestra baga larga. (Esta maniobra se verá en
el punto 15).
9- Colocaremos el descendedor del herido en su
arnés mirando hacia nosotros.
10-
Por debajo de
los dos croll, colocaremos la
cuerda en el descendedor recogiéndolo
lo máximo, realizando la
lleve de bloqueo. (Atención
a la correcta colocación del descendedor
así como que no se trabe con nada que impida su correcto trabajo
posteriormente).
11-
Retiraremos la baga larga del herido de su puño, pero no la pedaleta que nos seguirá
valiendo a nosotros.
12- Tensando el
arnés del pecho del herido y destensando el
nuestro nos prepararemos con las
dos manos para abrir
el croll del
herido, con una sujetando
el croll (derecha) y
con la otra
el gatillo (izquierda).
13-
Balanceándonos hacia atrás, a la vez impulsaremos con
nuestras piernas en el
culo del herido elevándolo lo suficiente
para abrir su croll. Una vez abierto bajaremos
al herido con la mayor suavidad posible hasta que se quede
colgado del descendedor. Toda esta maniobra lo haremos de la manera más
sincronizada posible para evitar movimientos demasiados bruscos.
14-
Una vez que el herido está por debajo de nosotros descenderemos con los bloqueadores hasta colocarnos por debajo de él.
15- En
esta maniobra engancharemos nuestra baga reducida, al maillón del herido (bien
al mosquetón de mas que colocamos en el punto 8 o bien podremos
introducirlo en el mosquetón de nuestra
baga larga que hasta ahora nos aseguraba).
16- Recogeremos el
puño, desharemos el
nudo de bloqueo
y procederemos al descenso. (Atención que ahora el peso es
doble sobre el descendedor por lo que pondremos un poco mas de cuidado)
TÉCNICA CORTE DE CUERDA
Aun siendo
la técnica más
radical puede ser
la más recomendable,
por su rapidez, eficacia
y acta pese
a cual sea
la diferencia de
pesos entre el
herido y rescatador. Deberemos tener
por debajo la
suficiente cuerda para
realizar el cortocircuito. Como único
reproche, es que
abandonamos un puño,
el cual nos
pudiera hacer falta más
adelante.
1- Llegada al herido por abajo
2- Le quitamos la pedaleta y retiramos la cuerda
del Pantin en caso de tenerlo.
3- Nos aseguramos al mallon ventral del herido
realizando una baga reducida.
4- Quitaremos
nuestro croll y
nuestro puño quedándonos
colgados del herido mediante nuestra baga reducida.
5- Con el puño del herido, que aun está en la
cuerda, colocaremos un mosquetón (puede valer perfectamente el mosquetón de
freno) en los orificios superiores del puño.
Con la cuerda
que sale por
debajo del croll del
herido realizaremos un nudo de
ocho que introduciremos en
dicho mosquetón, tensando
el puño al máximo para reducir la caída tras el
corte.
6- Ahora
colocaremos el descendedor
en el arnés
del herido mirando
hacia nosotros, y lo
introduciremos en la
cuerda que desciende
desde dicho puño bloqueándolo.
7- Quitaremos la baga larga del herido del puño.
8- Realizaremos
un corte en la cuerda,
justo por encima
del croll del
herido. El corte será suave
y con la mayor precaución posible, ya que abra una pequeña caída hasta
que se tense
nudo y descendedor,
donde tendremos que
tener especial cuidado con la navaja.
9- Desharemos
la llave de
bloqueo y procederemos
al descenso. (Atención
que ahora el peso es doble sobre el descendedor por lo que pondremos un
poco mas de cuidado).
TÉCNICA BALANCEO ESPAÑOL
Es una
técnica sencilla aunque
muy atlética para
subir a un
compañero. Es recomendable sobre
todo cuando el
herido este cerca
de la cabecera,
o para ayudar
a dicho compañero cuando este agotado pero no inconsciente, por lo que
el síndrome del arnés no lo
afectara. Si él está consciente
a poco que
nos ayude facilitara
mucho la maniobra. Recordemos
que no es
un contrapeso de
socorro, si no
que es de
fortuna. Atención: La instalación
no tendrá una
triangulación de socorro
por lo que
en alguna ocasión la tracción se
realizara sobre un solo anclaje reasegurado en un segundo.
1- colocaremos
en cabecera una
cadena de mosquetones
suficientes como para llegar
por debajo del nudo de
cabecera a la
cuerda, introduciendo el
último mosquetón en ella.
2- Con nuestra baga de anclaje corta, la
meteremos en la cuerda de progresión entre el
mosquetón y el
nudo de cabecera,
mientras nuestra baga
larga nos ancla
a cabecera.
3- Poniendo nuestro peso en la baga corta, y elevando la
cuerda del herido conseguiremos que la cadena de
mosquetones que hemos colocado se convierta en polea.
4- Los primeros centímetros nos
costaran, hasta que
podamos meter, primero nuestro puño, y luego nuestro croll
en el lado contrario al herido en la polea que hemos improvisado.
5- De esta manera hemos hecho un contrapeso donde
nosotros actuaremos de contrapesista y regulador a la vez.
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